Parece que fue ayer cuando terminó la primavera y hablé sobre mis lecturas favoritas y, ¡pum!, ya ha pasado el verano y estamos ante una estación nueva.
Si bien me considero un lector voraz durante todo el año he de admitir que mi ritmo de lectura baja durante el verano. Será que me gusta leer cuando hace frío y el calor no me deja estar quieto con un libro. Sin embargo, durante mis lecturas de estos tres meses he disfrutado muchísimo con dos de ellas.