Hoy vamos a hablar sobre esos libros que, una vez empezados, no quieres dejar de leer hasta acabarlos. No quieres salir de casa, no quieres ver la tele, no quieres ir a ese plan al que te habías comprometido. Solo quieres leer una página más.
Y para ello voy a hablar de tres obras completamente distintas pero con una cosa en común: te atrapan y no te sueltan.