Leyendo el Tao Te Ching, aprendiendo con Lao-Tse

Tras muchos años oyendo hablar sobre este texto clásico chino (escrito alrededor del siglo VI a. C.) por fin me hice con un ejemplar y lo he ido leyendo durante los últimos meses hasta terminarlo justo ayer.

Tao Te Ching - Lao Tse
Tao Te Ching – Lao Tse

Si bien pensaba que iba a conectar rápidamente, como me pasara con las Meditaciones de Marco Aurelio, al principio he de admitir que choqué un poco y no estaba de acuerdo en casi nada de lo que iba leyendo. Sin embargo, en mi opinión, la clave está en el mensaje de fondo general y no en cada página en particular.

Puesto que este escrito de Lao-Tse está dividido en 81 capítulos, y quería leerlo con tranquilidad, he ido leyendo uno o dos cada día para ir asimilándolo bien y he de admitir que a la conclusión he quedado bastante satisfecho.

Según indica el prólogo del libro el Tao Te Ching (también conocido como Tao Te King) es una mezcla de folclore, esoterismo, literatura, mitos, leyendas, poesía, artes, filosofía, misticismo, yoga, meditación y uno de los pilares en los que reposa la Sabiduría Perenne.

¿Y qué es lo más importante que he aprendido de esta compilación?

 

Está bien ayudar a resolver problemas pero tras hacerlo, a otra cosa.

Retirarse una vez acabada la obra es seguir el Tao del Cielo.

 

Es más importante lo que se consigue que quien lo consigue.

Cuando gobierna alguien muy grande y sabio su gobierno pasa casi desapercibido por el pueblo.

 

Hablar menos. Escuchar más.

Reduce las palabras y todo irá bien.

 

Dejar el ego atrás. Si haces bien las cosas, los frutos llegarán solos.

Aquellos que se vanaglorian, no obtienen la gloria.

 

No tratar de buscar algo sin más, sin aportar nada.

Cuando quieras tomar algo, tienes que darlo primero.

 

No dedicar a las cosas más del tiempo justo y necesario.

El que actúa demasiado, no consigue regir el mundo.

 

Hacer más y hablar menos.

El sabio no habla y el que habla, no sabe.

 

No mostrar mi cartas tan a la ligera.

Cuando nadie conoce nuestras fronteras, podemos poseer el mundo.

 

Actuar antes de que sea demasiado tarde.

Hay que ordenar aquello que todavía no está desordenado.

 

En resumen, recomiendo estos fundamentos del taoísmo filosófico a cualquier persona que esté dispuesta a abrir la mente porque seguro que algo le va a aportar.

Cuando el Tao reina sobre el mundo, se utilizan los caballos para la carga del estiércol.
Cuando el Tao no reina sobre el mundo, se utilizan los caballos en la guerra.

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