¿Vampiros o Zombies?

Son muchas las referencias que tenemos sobre zombies y vampiros en comics, literatura, cine y televisión pero para no aburrir al lector, me centraré en tres obras, en mi opinión, fundamentales (cuidado que hay algún que otro spoiler).

En primer lugar tenemos que hablar de Drácula escrita en 1897 por Bram Stoker de manera epistolar, es decir, la unión de una serie de documentos y cartas que reconstruyen toda la historia. Fue la primera vez que leía una novela escrita con este estilo y me sorprendió cómo se puede urdir una historia de esta forma.

En 1992, Francis Ford Coppola, llevó al cine la historia con gran acierto (único caso de las tres novelas que se tratan en este artículo).

La novela comienza cuando Jonathan Harker debe viajar a Transilvania a hacer negocios con un tal conde Drácula que vive en un castillo. Durante todo el trayecto a través de los Montes Cárpatos Jonathan es testigo de extraños sucesos que se incrementan tras conocer a su peculiar cliente.

… Aquel hombre estaba a mi lado y lo veía por encima de mi hombro ¡Pero no se reflejaba en el espejo! Ante mí se presentaba toda la habitación que había a mi espalda, pero no había señales de hombre alguno, excepto yo mismo …

… Es extraño que hasta la fecha no le haya visto comer ni beber …

Es muy interesante la forma en que vamos viendo cómo Jonathan es un prisionero sin serlo del castillo donde suceden acontecimientos cada vez más extraños que va narrando en su diario hasta que consigue escapar del castillo.

Drácula - Bram Stoker
Drácula – Bram Stoker

A través de la mujer de Jonathan, la bellísima Mina Murray, este diario termina en las manos del doctor van Helsing (otro de los grandes personajes de la obra) quien, sorprendido por las anotaciones de Jonathan, liderará el grupo (diversos personajes que iremos conociendo durante la lectura) para intentar acabar con Drácula.

… Había un gran sepulcro, más señorial que el resto; era enorme, y de nobles proporciones. En él solo había una palabra: DRÁCULA. Así que éste era el hogar No-Muerto del Rey Vampiro, al que tantos otros estaban destinados …

Una obra indispensable además de ser el germen de todo.

Unos años después, en 1954, Richard Matheson escribió Soy Leyenda.

Soy leyenda - Richard Matheson
Soy leyenda – Richard Matheson

La historia comienza con Robert Neville, quien ha sobrevivido a una pandemia (por una guerra bacteriológica) que ha acabado con las personas que había en la Tierra; sin embargo, estos no están muertos, sino que se han convertido en vampiros.

… Le brillaron los ojos, y la lengua lamió los labios como si viviese independientemente de la boca. El cuerpo se le retorció tratando de acercarse a él. Un gruñido gutural le llenó la garganta …

Todos los días de Neville son iguales: reparar la casa, eliminar los cadáveres de vampiros que encuentra, ir a por comida y preparar collares con ajo.

Y por las noches, escuchar música, beber whisky e intentar obviar los sonidos de vampiro que escucha fuera de su hogar (intentando no volverse loco).

… Cuando terminó el trabajo, entró y se dio una ducha. Luego se afeitó y se quitó la venda de la mano. La herida había cerrado bien. Pero esto no lo había preocupado. El tiempo había probado que era inmune a la infección …

Pero esta monotonía cambia cuando un día encuentra a una mujer viva por la calle ¡de día! que a la postre se sabrá que era el gancho de los vampiros para atrapar a Robert, no sin antes tener una bonita historia de amor concluyendo con una carta en la que le explicaba que de verdad le amó y que pertenecían a una nueva sociedad a la que él no podía pertenecer.

… Era una visión tan increíble, después de tres años. No podía asimilarla. Una mujer. Viva. A la luz del día …

La novela concluye con un gran párrafo final que explica el título de la novela. El significado del título de verdad, en el que el lector (al menos en mi caso) cambia radicalmente el enfoque que tenía de la historia:

Neville miró los nuevos habitantes de la Tierra. No era como ellos. Semejante a los vampiros, era un anatema y un error oscuro que debían destruir. Y de pronto, nació la nueva idea, divirtiéndolo, a pesar del dolor.

Se dio la vuelta y se apoyó en la pared mientras se metía las píldoras en la boca. Se cierra el círculo. Un nuevo terror nacido de la muerte, una nueva superstición que invade la fortaleza del tiempo.

Soy leyenda.

Pasamos ahora al género Zombie.

George Romero (inventor de los Zombies como los conocemos hoy) se basó en la novela anteriormente mencionada para crear su primera película sobre muertos vivientes.

Muchos se ha escrito y filmado sobre este género hasta que Max Brooks, tras su, Zombi – Guía de supervivencia, escribiera Guerra mundial Z en el año 2006.

Guerra mundial Z - Max Brooks
Guerra mundial Z – Max Brooks

Me encanta esta novela porque relata, con posterioridad a un devastador conflicto global contra la plaga zombi, paso a paso absolutamente todos los temas que se pueden tratar sobre el género: Un primer brote, los primeros informes sobre el tema, cómo la plaga se va propagando, una primera (de muchas) batalla infructuosa, una primera (de otras muchas) batallas con mejores resultados y cómo se fue manejando todo desde un absoluto descontrol de la situación hasta conseguir controlarla.

En esta novela encontré uno de los mayores cliffhanger que yo haya leído.

Se suponía que la batalla de Yonkers iba a hacer que los estadounidenses recuperaran la confianza, pero, en vez de eso, prácticamente les dijimos que ya podían ir despidiéndose de este puto mundo. Si no hubiera sido por el Plan Sudafricano, no tengo ninguna duda de que ahora mismo estaríamos todos andando encorvados y gimiendo.

Me gustan casi todos los capítulos de esta novela pero uno de los que más me impresionó es el que narra la primera gran victoria.

Esto marcó una enorme diferencia, y todo aquel que crea que podríamos haber aguantado sin esa táctica debería intentar acertar a una diana en movimiento cada segundo durante quince horas.

Estábamos totalmente emparedados, los no muertos estaban apilados por todos lados hasta alcanzar al menos los seis metros de altura y los treinta de grosor. No estoy seguro de cuántos matamos ese día.

Sin duda tres obras fundamentales si te interesan los bebedores de sangre o los comedores de cerebros.

Y tú ¿eres más de vampiros o de zombies?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *